miércoles, 21 de mayo de 2014

El estrés puede dañar rápidamente la salud de los niños, afirma un estudio

Y el estrés crónico afecta a su bienestar, muestra una investigación 


Los eventos estresantes pueden tener un impacto casi inmediato en la salud y el bienestar de los niños, según un nuevo estudio. 

Las investigaciones previas han mostrado que los eventos estresantes en la infancia aumentan el riesgo de sufrir problemas de salud en la edad adulta, pero este estudio muestra que estas consecuencias podrían producirse mucho antes.

Los investigadores de la Universidad de Florida analizaron los datos de casi 96,000 niños en Estados Unidos que participaron en la Encuesta nacional de salud infantil. La encuesta recogió información sobre la salud de los niños y las situaciones estresantes que habían afrontado, como el divorcio de sus padres, la violencia doméstica o en el vecindario, ser pobre, tener un progenitor con problemas de salud mental, la exposición al abuso de drogas y tener un progenitor en prisión.

Los niños que experimentaron 3 o más eventos estresantes tenían 6 veces más probabilidades de tener problemas físicos o mentales o un trastorno del aprendizaje que los que no pasaron por experiencias estresantes, hallaron los investigadores.

"Los niños que tienen el mayor número de experiencias adversas cuentan con las probabilidades más altas de tener múltiples trastornos. No se trata de un solo problema de salud; se trata de un montón de problemas de salud a la vez", afirmó en un comunicado de prensa de la Universidad de Florida la autora del estudio, Melissa Bright, coordinadora de investigación en el Instituto de Políticas de Salud Infantil de la universidad.

Bright presentó su hallazgo esta semana en la reunión anual de la Sociedad Americana de Psicosomática (American Psychosomatic Society), en San Francisco.

El estrés crónico puede desencadenar cambios en los sistemas neuroendocrino e inmunológico en desarrollo de un niño que lleven a un control deficiente de la respuesta al estrés y a una capacidad reducida de resistencia a la enfermedad, comentaron los investigadores.

Si este es el caso, quizá sería posible detectar estos cambios de forma temprana y tratarlos, para reducir el riesgo de problemas de salud, sugirió Bright.

"También es posible que tener un hijo con múltiples afecciones de salud ponga a las familias en una situación económica y emocional muy difícil, y que les haga más susceptibles a experiencias adversas, como, por ejemplo, a que los cuidadores sufran enfermedades mentales y al divorcio", dijo Bright. "En la actualidad estamos recogiendo datos para un nuevo estudio en que planeamos examinar esta posibilidad".

Las investigaciones presentadas en reuniones médicas se consideran preliminares hasta que se publican en una revista revisada por profesionales.




University of Florida 
Publicado el 12 de Marzo de 2014


El abuso infantil podría resultar en problemas de salud en la edad adulta

Podría desencadenar problemas hormonales vinculados con la obesidad y la diabetes, según un estudio 


El abuso o la negligencia infantil podrían tener consecuencias duraderas para la salud física, según sugiere un estudio reciente. 

El estudio halló que el maltrato infantil podría desencadenar problemas hormonales a largo plazo que aumentan el riesgo de obesidad, de diabetes y otros problemas de salud en la edad adulta.

Los investigadores examinaron los niveles de hormonas que regulan el peso en 95 adultos, de 35 a 65 años de edad, que sufrieron abusos físicos, emocionales o sexuales o negligencia cuando eran niños. Se les agrupó según la gravedad del abuso y de la negligencia.

En el estudio se examinaron 3 hormonas. La leptina participa en la regulación del apetito y está vinculada con los niveles de grasa. La irisina participa en el metabolismo energético. La adiponectina reduce la inflamación en el cuerpo.

Los adultos que sufrieron los abusos y las negligencias más graves en la infancia tendían a tener niveles más altos de leptina e irisina y niveles más bajos de adiponectina. Todas las irregularidades en los niveles de estas hormonas son factores de riesgo de obesidad.

Incluso cuando los investigadores tuvieron en cuenta las diferencias en la dieta, el ejercicio y otros factores del estilo de vida, vieron que seguía habiendo una asociación entre los niveles altos de leptina e irisina y los abusos y la negligencia en la infancia.

Los hallazgos del estudio aparecerán en la edición de junio de la revista Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism.

"Este estudio contribuye a clarificar por qué las personas que han sufrido adversidades en la infancia se enfrentan a un riesgo más alto de tener un exceso de grasa abdominal y afecciones de la salud relacionadas", afirmó en un comunicado de prensa el Dr. Christos Mantzoros, del Centro Médico Beth Israel Deaconess en Boston y del Sistema de Atención de Salud de la VA de Boston.
"Los datos sugieren que estos problemas en la infancia ejercen un estrés sobre el sistema endocrino, lo que lleva al malfuncionamiento de hormonas importantes que pueden contribuir a la obesidad abdominal ya en la edad adulta", añadió.

"Comprender estos mecanismos podría ayudar a los proveedores de atención de salud a elaborar unas mejores intervenciones para abordar el riesgo elevado de obesidad abdominal y el riesgo cardiometabólico de esta población más adelante en la vida", concluyó Mantzoros.

El estudio halló una asociación entre el abuso o la negligencia infantil y las variaciones en los niveles hormonales relacionados con la obesidad. No probó causalidad.







Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism 
Publicado el 20 de Marzo de 2014