Incluso le impedía vestir aquellas prendas que consideraba «demasiado atrevidas»
La Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Sevilla ha condenado a dos años y diez meses de cárcel a un hombre acusado de golpear, morder y prohibir salir de casa a su pareja sentimental, a la que incluso le impedía vestir aquellas prendas que consideraba "demasiado atrevidas" por los celos que sentía.
En
la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, la Audiencia
Provincial considera probado que el acusado, M.J.V., inició a principios
de 2007 una relación de pareja que duró unos dos años con la víctima,
y "pasados unos seis meses de su inicio y a lo largo del resto de la
relación "el imputado "humilló y vejó" a la mujer, "repitiéndole que no
valía para nada y dirigiéndole insultos como 'guarra' o 'puta'".
Finalmente,
la mujer puso fin a la relación en febrero de 2009, "si bien
posteriormente mantuvieron algún contacto que ella aceptaba
principalmente para evitar que su negativa provocara reacciones violentas
en el acusado, motivo que también la llevaba a no rechazar frontalmente
los intentos y propuestas de éste de reanudar tal relación".
Así,
sobre las 6,00 horas del 4 de abril de 2009 el imputado se personó en
un establecimiento de Sanlúcar la Mayor que también frecuentaba la
víctima, y allí supo que se había marchado con un amigo común, por lo
que decidió ir a buscarla y se dirigió al Camino Viejo, donde los
localizó en un coche.
Amenazas con cuchillo y destornillador
Tras
ello, el imputado abrió la puerta y "de forma violenta" la obligó a
salir tirándole del brazo, tras lo que la mujer subió al coche del
acusado y se digirieron hasta un descampado de
un polígono industrial, "y durante el trayecto iba empujándola hasta
hacer que se golpeara con la ventanilla de su lado, propinándole incluso
un bocado en el pecho".
Además, exhibió tanto un cuchillo como un destornillador "mientras le exigía que le mostrara el contenido de su teléfono móvil, sin conseguirlo por la negativa de ella, llegando a introducir su mano por el pantalón
y la ropa interior de la mujer hasta palparle la vagina con el
propósito de comprobar si había tenido relaciones sexuales con el
amigo".
Tras ello, se dirigieron al domicilio del acusado, donde mantuvieron relaciones sexuales completas,
aceptadas por la mujer "con el propósito de no enojar al imputado y
poderse marchar a casa". Por estos hechos, la Audiencia ha condenado al
procesado a un año y medio de cárcel por un delito de maltrato habitual;
a ocho meses por un delito de coacciones, y a otros ocho meses de
prisión por un delito de lesiones leves, así como al pago de una
indemnización de 4.150 euros.
Publicado en Diario ABC
23-06-2012
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